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domingo, 9 de agosto de 2009

Rapsodia de los Cuatro Ríos (STEFAN HOLTZHEIMER, Perú)

Sacred Valley - Inca Trail, PeruImage by tom_allan via Flickr

Autor: STEFAN HOLTZHEIMER
Género: Poesía
Ficha de autor: STEFAN HOLTZHEIMER (Perú). Nació en El Callao en 1987, de padre veterinario austriaco y desconocido. Se dedica a la caligrafía ad honorem. Alrededor del 2003 obtuvo el segundo premio en el Certamen de Palimpsestos Acústicos del XIX Festival Turasiática auspiciado por el Ayuntamiento de Zaragoza.
Co-dirigió el ciclo de poesía El Banquete Desahuciado en el Balneario de La Punta, actualmente co-dirige el proyecto sonoro Audiospermaticoligero. Su primer libro de poemas se perdió en homenaje a Pablo Guevara, hace cuatro meses.



Rapsodia de los Cuatro Ríos


a Kristjan Marie




ahí tienes el Credo respaldado en la cordillera

miniatura de la elbschwanenorden

bajo escombros desterrando los vórtices del viejo molino

existe el vector

en tu hogaza aún hay cenizas y polos ah no tienen sacrificio que ejecutar

morir entre parientes o durar o inventar el contrapunto

artrópodo posa furia y temporada al dúctil eco del cuándo

coincide insomne y cojo su doppelgänger sobre la cubierta caminando

forastero deambula perdido y dueño de sí

añico de umbrales precoces

moscovita luciérnaga eh que estoca sus labios

aplaude la tiesa faz del accidente

en la resaca del pez la marca congrega y enrosca aullido

orna gangrena y reinicia la secuencia

quenando un asteroide que un gemelo generó

navegas prados acústicos

y el tesoro de los caseríos extenso y diminuto té anclado irredimiblemente tu Paralelo

atiende los cascos congelados en la punta del iceberg

muta ex catológico y cartógrafo post humanista

a un solo shot de la cámara desflora nuestra lepra



innumerable infante de quién cerca o lejos reordena y redondea el bosque anterior que elige su vigencia a través del pequeño vidrio

teclado y formidable desamparo en la marmita

oh tu divino silicio gime una ergonómica prometida

al cabo de mil años el mundo fuera de todo pronóstico da cabida a la inmortalidad

el día en que fuera responsable de ser sagrado y endemoniado durará en tu coda nuevos segundos de raciocinio

aniegos de utilidades

quintaesencia de los despojos anota su furiosa circunferencia y pacta así la sintaxis de los objetos

el por qué juramentan los mansos y las benévolas

ante el trillado desdén desciende el mismo ladrón que intenta remar hacia la gracia

dos ancianos ridículos infieren su partida en silencio y hablan de volver a intentar el salto mortal

volver a intentar el salto

enumerando las victorias dedicadas los extremos vencidos y otros actos similares

cuidadosamente ovillados a un intervalo que el difunto bascula

atajo y envés morando el dictado

unta el sempiterno turno de tu error

prescripciones los trazos inmóviles de la farmacia croquis o máscara prostática

pivotea un libro de orientales mariscos destilado y elemental coro de regreso

las virutas se pudren a lo largo de un fortitudine no enseñado en asignaciones

la normal y los prototipos de un cuaderno vespertino hacen la señal

un largo horizonte de obras maestras mojadas por la lluvia ácida

fresca circunnavegación haz del femoral

único mamut de su cordura asimétrico y puntual

se determinan a la barbarie de la enfermedad

aguardan los íconos

liberan tu fatiga venida a menos dentro de la jaula

cuántas veces dices descuartizada en tiroteo una bulímica de tocador

a dar vueltas después qué



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