Desliz es un proyecto independiente y sin fines de lucro realizado desde La Habana, Cuba. Todos nuestros servicios son gratuitos, pero si lo deseas puedes ayudarnos.

publicar

Aumentar / Disminuir tamaño del texto -- A+ | a-

martes, 18 de noviembre de 2014

Exposición antológica de Flabio Garciandía

Quisiera ser Wifredo Lam...(pero no se va a poder) es una visita antológica a la obra de

Flavio Garciandía (Caibarién, Cuba, 1954) quien desde fines de los años setenta del pasado

siglo constituye referencia y plataforma conceptual imprescindible para entender el arte

contemporáneo cubano.

Noviembre 21, 2014 
Centro de Arte Contemporáneo Wilfredo Lam 
Inauguración 7 pm
Exposición antológica de Flavio Garciandía
Curada por Cristina Vives



Se trata de un artista sustentado, como pocos, por una sólida formación intelectual y

amplísima cultura general que le han hecho conocido internacionalmente tanto por sus

obras como por su magisterio ejercido en el Instituto Superior de Arte (ISA) durante la

década del ochenta. Nunca «discontinuo» ni en tiempo ni en espacio estético; siempre

renovado y desde una asombrosa capacidad creativa e investigativa; artista versátil en

extremo, sin perder los asideros conceptuales de su personal investigación y su postura

postmoderna. Solo estos argumentos bastarían para asegurar que Flavio y su obra resultan

invulnerables.

Resulta en extremo difícil organizar una exposición de carácter retrospectivo de la obra de

Flavio debido a lo prolífico de su creación y a la dispersión geográfica de su obra,

producida en los últimos 30 años desde muy diversas latitudes: La Habana, Kassel, Nueva

York, Monterrey, México D.F.; y por otra parte, una retrospectiva sería un acercamiento a

su obra prematuramente sentencioso en el sentido estricto del término, pues implicaría

una mirada casi siempre asociada a una carrera artística terminada, acotada en tiempo,

definida en lo histórico, pero que poco avizora el futuro. Una mirada así entraría en

contradicción con el dinamismo, contemporaneidad y capacidad de sorpresa que la obra

de Flavio ofrece. Es por ello que “Quisera ser Wifredo Lam...” ha sido pensada como una

antología, una selección, que no transita por los múltiples y diferentes caminos de su obra,

sino por sus principales avenidas.

Quisiera ser Wifredo Lam... exhibe más de sesenta obras (pintura, dibujo, instalación,

video) producidas entre 1973 –año en que finaliza sus estudios en la Escuela Nacional de

Arte (ENA)- y noviembre de 2014, desde su taller en Ciudad de México, lo que indica que se

trata de una selección precisa, a la vez contenida y actualizada, de obras que pueden

considerarse claves para entender su carrera. La exposición es por tanto un recorrido

selectivo por los momentos cruciales de una historia que es mucho más amplia.

Por primera vez -y con carácter excepcional dada la importancia de la muestra- el Museo

Nacional de Bellas Artes, el mayor coleccionista institucional del artista, ha «descolgado»

de sus salas permanentes las obras de Flavio para que se integren y dialoguen en un nuevo

espacio con un grupo importante de otras piezas que solo vieron la luz en los años de su

realización, o que han permanecido desconocidas y que provienen de colecciones privadas

o de la colección personal del artista.

Las obras exhibidas parten de la etapa fotorrealista del artista (1973-1976) a la que

pertenece el paradigmático óleo Todo lo que usted necesita es amor (1975) que ha salido

de las salas permanentes del Museo Nacional para encontrarse de frente y por primera vez

con el otro Retrato de Zaida (en ocasiones conocido como Sonata, 1973) que Flavio pintara

de su colega la artista Zaida del Río. De estas obras la crítico de arte mexicana Rita Eder

expresó en esos años: «son las primeras pinturas fotorrealistas que no me parecieron frías,

ni superficiales, sino auténticas y cargadas de poesía».

Se exhiben también sus primeras obras de marcado acento expresionista de la serie El

Dorado (1976-1980) en las que las fotografías que antes fueran base de su trabajo,

comienzan a ser solo referencias que se distorsionan y casi diluyen en abstracciones que

constituyen el antecedente de aquellas otras tituladas Apuntes para un estudio de la

conquista (1981) que presentó como Tesis de graduación en el ISA y fueron exhibidas en la

antológica exposición Volumen I de enero de 1981.

Frente a ellas, conviviendo en una misma sala y como tránsito radical, aparecen obras

producidas entre 1982 y 1986 que se corresponden con el período de investigación sobre el

kitsch y la cultura popular vernáculos, temas de los cuales Flavio fue máximo exponente e

investigador. Cisnes, chinerías, refranes, polvo de brillo inundan sus óleos de estos años en

los que también Elpidio Valdés fue asumido por el artista como el personaje que «fue, vió y

volvió» de sus viajes «hablando en chino» y trasmutando su identidad. Se exhiben también

los bocetos o estudios realizados por Flavio para su serie Refranes, sus instalaciones y

pinturas con motivos de cisnes y el Catálogo de formas malas ─¿de mal gusto? ─ que

realizara en 1982 sobre hojas producidas por el propio artista y que formaban parte de los

libros de artista que por esos años produjo.

Una sala en particular es dedicada a sus conocidas pinturas «abstractas» de frijoles

blancos, negros y coloraos que según la crítico de arte Lupe Álvarez «hablaban más del

cuerpo que del espíritu» y aludían a supuestas visitas de figuras cimeras del arte moderno

(Malevich, Ryman, Reinhardt) a La Habana en años en que la isla se debatía entre la

supervivencia y la muerte. Estos frijoles constituyen la génesis de su serie Una visita al

Museo de Arte Tropical y son en mi opinión el tránsito más diáfano de Flavio del referente

contextual de la cultura local al diálogo de ésta con los más vastos horizontes de la historia

del arte internacional.

Casi coincidente en tiempo Flavio desarrolló la serie Tropicalia (1988-1992) que ahora se

reconstruye aproximadamente en otra de las salas de la muestra. Con Tropicalia el artista

elevó su sentido del humor a niveles insospechados y convirtió los símbolos ideológicos del

período socialista en una suerte de carnaval de sexo y jungla. Ambas series de frijoles y

brillantina coincidían con los años del colapso del socialismo europeo y, en consecuencia,

el colapso de su estética política.

Finalmente, dos salas se dedican a parte de su producción más reciente: la marcada por el

mega proyecto de carácter performático y video Auge o decadencia del arte Cubano

producida en el Museo Nacional de Bellas Artes durante la Bienal de La Habana de 2006 en

la que más de 150 artistas cubanos de todas las generaciones y residencias aceptaron

participar con una simple franja de color en un óleo de 20 metros de longitud de manera

democrática, sin espacio para estilos ni individualidades; y otra sala presidida por un lienzo

de grandes dimensiones, concebido especialmente para esta exposición y que resumen en

una síntesis extrema casi todas las referencias y motivos de sus pinturas anteriores. Son

estas grandes telas una especie de reciclaje selectivo de sí mismo y que según su título:

Cuarto Mundo, representan una extraña geografía, sospechosamente placentera y lírica,

que Flavio asegura que se encuentra entre el Tercer Mundo de Lam y otro quinto no

identificado.

Cristina Vives, noviembre 2014

Curadora

________________________________________

Cristina Vives (La Habana, 1955) curadora del proyecto es su vez la autora del libro I

Insulted Flavio Garciandía in Havana, publicado por la editorial Turner de Madrid en 2009,

y que es la mayor investigación realizada sobre el artista hasta el presente. La exposición

es el resultado de esa investigación y su actualización.

Esta exhibición ha sido posible gracias a la colaboración del Centro de Arte Contemporáneo

Wifredo Lam, el Museo Nacional de Bellas Artes, el Consejo Nacional de Artes Plásticas y

el apoyo de la Embajada del Reino de Noruega.

No hay comentarios:

Publicar un comentario